Doctor en arquitectura einvestigador de la Universidad Autónoma de Yucatán, Marco Tulio Peraza Guzmán analiza rezagos de Mérida en su cumpleaños 470, da a conocer algunos avances y hace un llamado a la participación ciudadana en la planeación del desarrollo de la ciudad. Algo positivo, destaca, es el rescate de predios del Centro Histórico. En cambio, lamenta las diferencias entre el norte y el sur meridanos y propone, como señalamos en otra parte de esta página, modernizar el sistema de transporte, crear los mercados sobre ruedas y peatonizar calles del centro. Uno de los problemas de Mérida, indica, es su desequilibrio urbano. Es una ciudad polarizada desde el punto de vista de sus servicios, su infraestructura y su composición social. Eso a la larga a ninguna urbe le conviene "Las grandes polarizaciones en espacios urbanos implican que la zona desarrollada funcione a base de la inversión privada y grandes inversiones de infraestructura a cargo del Estado. A cambio tenemos la otra Mérida, la del Sur profundo, donde hay rezagos en prácticamente todos los órdenes y eso implica que esa zona permanezca subsidiada. Allá no hay inversiones, hay gasto", asevera."El Sur se sirve del Centro Histórico porque los servicios en esa zona no existen, escasean los mercados públicos, la infraestructura es de mala calidad y hay rezagos que están asociados a la falta de vivienda o a la precariedad de ésta. También hay falta de higiene en la forma de vida y esas implicaciones significan que esta zona de la ciudad tenga que servirse del centro y la zona populosa de los mercados, lo que crea problemas.
"Las plazas comerciales y otras inversiones privadas han subsanado gran parte de las necesidades de servicios del Norte, Oriente y Poniente. Pero si contemplamos los que proporciona el sector público, vemos que no hay una estrategia para ordenar de manera equilibrada sus servicios públicos".
Otro rezago, dice Marco Tulio Peraza, es la improvisación en la gestión pública, con planes de ordenamiento urbanos que se hacen cada trienio, no sirven ni siquiera a la administración en turno, la siguiente no comparte los anteriores criterios y vuelve a hacer otro plan que tampoco sirve para nada.
Peraza Guzmán también afirma que las obras deben pensarse en función del cuidado del medio ambiente y considera necesario arborizar la ciudad mediante una política de reforestación que evite lo que pasó en el Paseo Montejo, donde se tiraron árboles de 30 a 40 años.
Otro problema, indica, es que detrás del Periférico se está dando un desarrollo incontrolado e irresponsable. "Construyen una gran cantidad de fraccionamientos sin servicios y le costará mucho a la ciudad llevarlos hasta allá. A cambio, se olvida a comisarías que pueden convertirse en núcleos de desarrollo".
El profesional destaca que el centro de la ciudad es un mosaico de cultura y en él están representadas todas las clases. "Es el único lugar que concentra todo, es el encuentro de todos y tiene un valor que debemos preservarlo, sin imponerle un modelo o un solo ambiente. El centro tiene que seguir siendo plural, con sus residentes, sus áreas para la cultura y la recreación".
Marco Tulio Peraza recalca que se debe trabajar en el fortalecimiento de los organismos ciudadanos, pues son los únicos que pueden garantizar la planeación a largo plazo. "El gobierno no lo puede hacer, porque cambia cada tres o seis años y de nada sirve que haga un plan a 20 años el que está en turno si luego llega otra administración y echa al traste con lo proyectado.
"La sociedad civil es la única que puede dar continuidad a la planeación de largo plazo porque permanece todo el tiempo. Mientras no quede en sus manos la planeación urbana seguirá la improvisación.
"Aún tenemos una cultura patrimonialista heredada en la que predomina un Estado fuerte que ha avasallado al resto de la sociedad. Son rémoras que traemos, dan trabajo cambiar e impiden que la sociedad tome en sus manos sus problemas, que se haga responsable de resolverlos y que no espere que el Estado paternalista lo haga todo".- A.A.V.