(1)Javier Medina Torre, uno de los pioneros del control de las enfermedades pecuarias en Yucatán, afirma que sería muy lamentable la pérdida del estatus sanitario porque significaría echar por la borda un trabajo de dos décadas.
"Conseguir ese estatus es un trabajo que se viene desarrollando desde hace veinte años", añade. "Ha sido una labor larga, tediosa, en la que los productores llevaban un papel importante".
Como hemos informado, en las últimas semanas salió a flote una serie de problemas en el manejo del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria, desde la supuesta falta de recursos hasta conflictos laborales y despido de personal experimentado en las campañas para la erradicación de enfermedades de los bovinos.
Datos proporcionados por ex supervisores revelan deficiente o nula inspección en rastros, suspensión parcial del "areteo" en el ganado bovino y desplome de la efectividad de las casetas sanitarias, entre otras cosas.
Una de las actividades más vulnerables a la probable pérdida del estatus es la ganadería, pero de manera paralela resultan afectadas la avicultura, la porcicultura y la apicultura, todas con amplio reconocimiento en los mercados nacional e internacional.
En el caso específico de la porcicultura se sabe que los productores realizan sus propias campañas de sanidad, de tal manera que no dependen de las actividades directas del Comité.
Medina Torre, quien fue el primer director del Comité, advierte que la pérdida de la clasificación sanitaria podría causar graves problemas, por el peso económico de las actividades pecuarias en Yucatán.- Angel Noh Estrada.
Desde julio de 2006 está vigente un decreto relacionado con la tuberculosis bovina en Yucatán:
Riesgo y candados
En el decreto se reconoce que esa enfermedad es un riesgo para la salud pública y se establece una serie de disposiciones y candados para la movilización de ganado en pie. Muchas de esas medidas se han dejado de cumplir.
"Sería lamentable que perdiéramos algo que con sangre y esfuerzo consiguieron los productores. Eso tiene que doler", afirma Javier Medina Torre, primer director del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria, al referirse a las amenazas que se ciernen sobre el estatus sanitario de Yucatán.
Medina Torre estuvo al frente del Comité hasta que fue llamado a colaborar en el gobierno de Patricio Patrón Laviada, en el que fue secretario de Protección y Vialidad.
Durante una entrevista recuerda que los esfuerzos para erradicar las enfermedades animales en Yucatán comenzaron hace 20 años con la participación del gobierno y los productores.
"Los trabajos comenzaron cuando era gobernadora Dulce María Sauri", añade. "Ella fue gran promotora del programa de sanidad, al que le dimos continuidad con el ingeniero Federico Granja Ricalde (gobernador del miniperíodo 1994-1995) y ya con Víctor Cervera se le brindó un impulso determinante".
"En 1991 Yucatán estaba en los últimos lugares de sanidad. En aquel tiempo había interés en crear una empresa muy fuerte, a la que ahora se le conoce como Kekén, del Grupo Porcícola Mexicano, pero para exportar se necesitaba reunir ciertos requisitos y nos dimos a la tarea de apoyar en la erradicación de la fiebre porcina clásica.
"Es así como empezaron los esfuerzos. Claro, ya había estados pioneros en esa materia, como Sonora, que exportaba productos cárnicos de cerdo".
El MVZ Medina Torre indica que después se sumaron a los esfuerzos los productores avícolas, lo cual permitió dejar libre a Yucatán de enfermedades de las aves hasta que en una época de huracanes surgió una infección.
Entonces se conocieron casos de que un solo productor tenía que sacrificar casi tres millones de gallinas reproductoras.
"Hubo decisión de los productores y así logramos obtener de nuevo la liberación", explica. "Fuimos el primer estado que se infectó después de la declaración de emergencia, pero también el primer estado en recuperar la liberación".
En términos generales, añade el entrevistado, en 2001 y 2002 Yucatán era un referente en sanidad animal, de los estados más avanzados en la materia.- Angel Noh Estrada
El MVZ Javier Medina Torre estuvo al frente de las campañas sanitarias hasta 2001.
Motivos
En aquel entonces se incorporó al gabinete de Patricio Patrón Laviada, como secretario de Protección y Vialidad. Su lugar en el Comité de Sanidad lo ocupó Carlos Aguiar.
Al margen
"Yo trataba de mantenerme al margen (de los asuntos del Comité). Nada más hablaba cuando el doctor Aguiar pedía mi opinión o me consultaba algún asunto...", señala Medina Torre.
(2)El problema de la falta de "aretado" a bovinos podría acarrear un grave problema sanitario. En caso de enfermedad de algún animal se dificultará el rastreo de las causas e, incluso, la situación se podría salir de control, alerta Juan Torres Torres, ex supervisor de la Comisión para la Erradicación de la Tuberculosis, la Brucelosis y otros males de los bovinos en Yucatán.
"El arete se le coloca al animal de por vida", explica. "Allí se lleva un control minucioso y en caso de alguna enfermedad podemos saber de qué rancho proviene y qué manejo se le ha dado. Si no lo tiene no podremos saber siquiera de dónde proviene el ganado".
Añade que en los rastros hay indicaciones precisas de no aceptar reses que no tienen el arete. Incluso, se giraron oficios a los ayuntamientos para que se acate al pie de la letra esa disposición.
Sin embargo, el ex supervisor advierte que ya no se están tomando esas medidas: el "aretado" está suspendido parcialmente y en algunos rastros ya ni siquiera hay inspección.
Esos dos factores, como ya publicamos, forman parte de la lista de focos de alerta en la sanidad en Yucatán, que podrían derivar en la pérdida del estatus sanitario.
La ganadería bovina está en los primeros lugares de afectación y, contradictoriamente, la Comisión para la Erradicación de la Tuberculosis, la Brucelosis y otras enfermedades está siendo prácticamente desmantelada, con despido de personal que en 16 años contribuyó a que Yucatán consiguiera la calificación.
Esa comisión forma parte del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria, que recibe aportaciones de los gobiernos federal y estatal y de los propios productores.
De acuerdo con los datos recabados, hay retrasos en las cuotas de los productores, sobre todo de los ganaderos. Los porcicultores realizan sus propias campañas de sanidad y desde abril de 2010 formaron, con el respaldo de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero, un comité de vigilancia para erradicar el Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (SRRP).
El médico veterinario Torres Torres, uno de los despedidos de la Comisión con el argumento de insuficiencia presupuestaria, recalca la importancia del "aretado" porque con el arete se conoce el historial de la res y se puede saber dónde estuvo y con quién tuvo contacto.
"Al detectarse un animal enfermo con arete se identifica el agente causal sin mayor problema", subraya. "Si la incidencia del mal entre el hato es muy alta se 'despuebla' el rancho. Si es baja se elimina el animal y se sigue un control"
.
