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(SinEmbargo).– El sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, que culminará el 1 de diciembre de este año, deja una serie de problemáticas en materia económica, como un histórico nivel de la deuda pública, un tipo de cambio y una inflación altas –y también en niveles no vistos hace más de dos décadas–, así como un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) inconcluso, coincidieron especialistas en economía y finanzas.
La nueva administración, que podría estar en manos de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade Kuribreña, Margarita Zavala Gómez del Campo o Jaime Rodríguez Calderón, los candidatos en la contienda electoral 2018, tendrá que implementar una serie de medidas urgentes para que en 2019, el primer año de su Gobierno, no detone una crisis económica, plantearon.
Economistas del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consultados por SinEmbargo señalaron cinco temas que el próximo Gobierno deberá atender con premura durante el primer año de su gestión: inversión pública, corrupción, deuda pública, tipo de cambio y TLCAN.
“La economía queda con varios desafíos, uno es el elevado nivel de la deuda pública, que es mucha más alta que la que había al inicio del sexenio. Estamos terminando también con una inflación alta que ha repercutido en el nivel de compra”, dijo Marcelo Delajara, director del CEEY.
El también Doctor en Economía detalló que el legado más favorable en la administración de Peña Nieto es la generación de empleo, el cual alcanzó los 3.6 millones de puestos de trabajo hasta e 30 de abril de este año, de acuerdo con datos del Gobierno federal.
Si bien la cifra de empleos es un buen dato, dijo Delajara, los salarios que se pagan en ellos son muy bajos: menores a tres salarios mínimos.
A 48 días de la elección presidencial, Marcelo Delajara considera que el nuevo Presidente debe poner énfasis en los siguientes temas para evitar un colapso en la economía:
1. La incorporación de los trabajadores al sector formal que, destacó, en este sexenio no se ha utilizado y sería benéfico para el crecimiento del país.
2. Tratar de mantener el libre comercio con Estados Unidos y Canadá.
3. Diversificar las regiones del sur y sureste del país para terminar con la desigualdad que existe entre las diferentes zonas de México.
4. Resolver los problemas de inseguridad y corrupción.
5. Mantener la apertura económica.
6. Dinamizar la economía en materia de desarrollo social.
México cerró 2017 con 25 mil 339 homicidios dolosos, la cifra más alta en dos décadas, y 76.8 por ciento de los mexicanos sienten que vivir en sus ciudades es inseguro, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el tema de la corrupción, México fue el país peor calificado en este rubro entre los países que conforman el G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 (IPC).
Para los economistas, combatir la corrupción permitiría un mejor ejercicio en el gasto público.
BAJAR LA DEUDA PÚBLICA
Para José Nabor Cruz Marcelo, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, reducir la deuda pública deberá ser la prioridad para el nuevo Gobierno.
En 2017, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —la medida más amplia de la deuda del país— se ubicó en 10 billones 31,652 millones de pesos, de los cuales alrededor de 63 por ciento es deuda interna y 37 por ciento es deuda externa, según datos de la Secretaría de Hacienda.
La incremento de la deuda en este sexenio es el mayor desde que se tiene registro, en el año de 1990.
“Si bien el año pasado se frenó el crecimiento de la deuda, todavía es muy grande y los requerimientos del pago de la deuda son muy altos”, explicó el economista.
Otro de los puntos claves, dijo, será el tema de la renegociación del TLCAN. “Me parece que es un gran pendiente que va a dejar el Gobierno y que tendría un gran impacto en materia económica para el próximo Presidente”.
“La pobreza es otro de los grandes rezagos que deja este gobierno, que nos coloca en los mismos niveles de pobreza que hace 18 o 20 años”, añadió.
El investigador de la UNAM sostuvo que la nueva administración deberá priorizar en los siguientes temas para evitar que la economía de México se desplome:
1. Concluir con la renegociación del TLCAN.
2. Vigilar el tipo de cambio. “A principios del mes de abril llegamos a un pico de 20 pesos por dólar y se debe establecer una vigilancia”, detalló.
3. Vigilar el precio del petróleo.
4. Controlar los precios de la canasta básica. “Si continuamos con un crecimiento en los precios del petróleo va a impactar al mercado interno, vamos a tener un nuevo episodio en el incremento de los productos”, expuso el economista.
Durante el sexenio del Presidente Peña el peso ha caído a niveles mínimos no vistos desde 1954 y el dólar se ha fortalecido. El interbancario se ha incrementado un 49 por ciento y en bancos 53 por ciento, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico) y ventanillas bancarias.
Tomando en cuenta los últimos cuatro sexenios, Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-200), Vicente Fox Quesada (2000-2006), Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña (2012 a la fecha), éste último es el que ha registrado mayor disparidad del peso.
MANTENER ESTABILIDAD Y FOMENTAR INVERSIÓN
Héctor Villarreal Páez, director del CIEP, consideró que el próximo Presidente tendrá que fomentar la inversión pública y debe enviar un mensaje a los mercados de estabilidad.
“El próximo Presidente tiene que mandar un mensaje de estabilidad, de que van a ser responsables con el gasto público”, explicó el también profesor del Tecnológico de Monterrey.
Para Villarreal Páez las cinco acciones que debe implementar la nueva administración, sea de derecha o de izquierda serán:
1. Fomentar la estabilidad.
2. Vigorizar más la inversión pública.
3. Fomentar la inversión privada tanto nacional como extranjera, lo que tiene que ver “con dar certidumbre jurídica y Estado de derecho”.
4. Establecer claramente el rol de los gobiernos estatales en materia económica.
5. Revisar el sistema educativo en todos los niveles para que los estudiantes se inserten al mercado laboral. “Hay carreras que ya no están respondiendo a la necesidad del país, además de que muchos jóvenes abandonan la escuela”, dijo.
“Los candidatos nos han dicho sus proyectos en materia económica, pero no cómo piensan financiarlos”, destacó el economista, “el próximo Gobierno tendría que priorizar las necesidades”.
¿CÓMO VEN UN POSIBLE TRIUNFO DE LA IZQUIERDA?
De acuerdo con los economistas, los mercados internacionales están atentos de las elecciones en el país, incluso han asimilado un posible triunfo de la izquierda en México.
“Los mercados internacionales ya han asimilado el triunfo de la izquierda en México, no habría un colapso financiero. En el caso de AMLO durante su estancia de cinco años en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México hubo muchos proyectos de inversiones mixtas entre iniciativa privada y Gobierno y que probablemente eso se replique si llega a ser Presidente”, explicó José Nabor Cruz Marcelo.
Sin embargo, advirtió que en caso de que no lo logre sus objetivos en materia económica en el primero y segundo año de su Gobierno habría críticas y desconfianza.
En abril pasado, Esteban Polidura, director de inversiones de UBS en México, dijo en entrevista para Bloomberg que los inversionistas están preparados para una posible victoria de Andrés Manuel López Obrador el 1 de julio, pero no para una sólida victoria de su partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso.
“El mercado se siente cómodo con la idea de que una mayoría del PRI y el PAN en el Congreso funcionaría como un contrapeso a cualquier tipo de medida drástica que López Obrador tenga en mente”, dijo Polidura a Bloomberg. Y también soltó una pregunta: “Pero, ¿qué pasa si no es así?”.
(SinEmbargo).– El sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, que culminará el 1 de diciembre de este año, deja una serie de problemáticas en materia económica, como un histórico nivel de la deuda pública, un tipo de cambio y una inflación altas –y también en niveles no vistos hace más de dos décadas–, así como un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) inconcluso, coincidieron especialistas en economía y finanzas.
La nueva administración, que podría estar en manos de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade Kuribreña, Margarita Zavala Gómez del Campo o Jaime Rodríguez Calderón, los candidatos en la contienda electoral 2018, tendrá que implementar una serie de medidas urgentes para que en 2019, el primer año de su Gobierno, no detone una crisis económica, plantearon.
Economistas del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consultados por SinEmbargo señalaron cinco temas que el próximo Gobierno deberá atender con premura durante el primer año de su gestión: inversión pública, corrupción, deuda pública, tipo de cambio y TLCAN.
“La economía queda con varios desafíos, uno es el elevado nivel de la deuda pública, que es mucha más alta que la que había al inicio del sexenio. Estamos terminando también con una inflación alta que ha repercutido en el nivel de compra”, dijo Marcelo Delajara, director del CEEY.
El también Doctor en Economía detalló que el legado más favorable en la administración de Peña Nieto es la generación de empleo, el cual alcanzó los 3.6 millones de puestos de trabajo hasta e 30 de abril de este año, de acuerdo con datos del Gobierno federal.
Si bien la cifra de empleos es un buen dato, dijo Delajara, los salarios que se pagan en ellos son muy bajos: menores a tres salarios mínimos.
A 48 días de la elección presidencial, Marcelo Delajara considera que el nuevo Presidente debe poner énfasis en los siguientes temas para evitar un colapso en la economía:
1. La incorporación de los trabajadores al sector formal que, destacó, en este sexenio no se ha utilizado y sería benéfico para el crecimiento del país.
2. Tratar de mantener el libre comercio con Estados Unidos y Canadá.
3. Diversificar las regiones del sur y sureste del país para terminar con la desigualdad que existe entre las diferentes zonas de México.
4. Resolver los problemas de inseguridad y corrupción.
5. Mantener la apertura económica.
6. Dinamizar la economía en materia de desarrollo social.
México cerró 2017 con 25 mil 339 homicidios dolosos, la cifra más alta en dos décadas, y 76.8 por ciento de los mexicanos sienten que vivir en sus ciudades es inseguro, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el tema de la corrupción, México fue el país peor calificado en este rubro entre los países que conforman el G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 (IPC).
Para los economistas, combatir la corrupción permitiría un mejor ejercicio en el gasto público.
BAJAR LA DEUDA PÚBLICA
Para José Nabor Cruz Marcelo, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, reducir la deuda pública deberá ser la prioridad para el nuevo Gobierno.
En 2017, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —la medida más amplia de la deuda del país— se ubicó en 10 billones 31,652 millones de pesos, de los cuales alrededor de 63 por ciento es deuda interna y 37 por ciento es deuda externa, según datos de la Secretaría de Hacienda.
La incremento de la deuda en este sexenio es el mayor desde que se tiene registro, en el año de 1990.
“Si bien el año pasado se frenó el crecimiento de la deuda, todavía es muy grande y los requerimientos del pago de la deuda son muy altos”, explicó el economista.
Otro de los puntos claves, dijo, será el tema de la renegociación del TLCAN. “Me parece que es un gran pendiente que va a dejar el Gobierno y que tendría un gran impacto en materia económica para el próximo Presidente”.
“La pobreza es otro de los grandes rezagos que deja este gobierno, que nos coloca en los mismos niveles de pobreza que hace 18 o 20 años”, añadió.
El investigador de la UNAM sostuvo que la nueva administración deberá priorizar en los siguientes temas para evitar que la economía de México se desplome:
1. Concluir con la renegociación del TLCAN.
2. Vigilar el tipo de cambio. “A principios del mes de abril llegamos a un pico de 20 pesos por dólar y se debe establecer una vigilancia”, detalló.
3. Vigilar el precio del petróleo.
4. Controlar los precios de la canasta básica. “Si continuamos con un crecimiento en los precios del petróleo va a impactar al mercado interno, vamos a tener un nuevo episodio en el incremento de los productos”, expuso el economista.
Durante el sexenio del Presidente Peña el peso ha caído a niveles mínimos no vistos desde 1954 y el dólar se ha fortalecido. El interbancario se ha incrementado un 49 por ciento y en bancos 53 por ciento, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico) y ventanillas bancarias.
Tomando en cuenta los últimos cuatro sexenios, Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-200), Vicente Fox Quesada (2000-2006), Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña (2012 a la fecha), éste último es el que ha registrado mayor disparidad del peso.
MANTENER ESTABILIDAD Y FOMENTAR INVERSIÓN
Héctor Villarreal Páez, director del CIEP, consideró que el próximo Presidente tendrá que fomentar la inversión pública y debe enviar un mensaje a los mercados de estabilidad.
“El próximo Presidente tiene que mandar un mensaje de estabilidad, de que van a ser responsables con el gasto público”, explicó el también profesor del Tecnológico de Monterrey.
Para Villarreal Páez las cinco acciones que debe implementar la nueva administración, sea de derecha o de izquierda serán:
1. Fomentar la estabilidad.
2. Vigorizar más la inversión pública.
3. Fomentar la inversión privada tanto nacional como extranjera, lo que tiene que ver “con dar certidumbre jurídica y Estado de derecho”.
4. Establecer claramente el rol de los gobiernos estatales en materia económica.
5. Revisar el sistema educativo en todos los niveles para que los estudiantes se inserten al mercado laboral. “Hay carreras que ya no están respondiendo a la necesidad del país, además de que muchos jóvenes abandonan la escuela”, dijo.
“Los candidatos nos han dicho sus proyectos en materia económica, pero no cómo piensan financiarlos”, destacó el economista, “el próximo Gobierno tendría que priorizar las necesidades”.
¿CÓMO VEN UN POSIBLE TRIUNFO DE LA IZQUIERDA?
De acuerdo con los economistas, los mercados internacionales están atentos de las elecciones en el país, incluso han asimilado un posible triunfo de la izquierda en México.
“Los mercados internacionales ya han asimilado el triunfo de la izquierda en México, no habría un colapso financiero. En el caso de AMLO durante su estancia de cinco años en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México hubo muchos proyectos de inversiones mixtas entre iniciativa privada y Gobierno y que probablemente eso se replique si llega a ser Presidente”, explicó José Nabor Cruz Marcelo.
Sin embargo, advirtió que en caso de que no lo logre sus objetivos en materia económica en el primero y segundo año de su Gobierno habría críticas y desconfianza.
En abril pasado, Esteban Polidura, director de inversiones de UBS en México, dijo en entrevista para Bloomberg que los inversionistas están preparados para una posible victoria de Andrés Manuel López Obrador el 1 de julio, pero no para una sólida victoria de su partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso.
“El mercado se siente cómodo con la idea de que una mayoría del PRI y el PAN en el Congreso funcionaría como un contrapeso a cualquier tipo de medida drástica que López Obrador tenga en mente”, dijo Polidura a Bloomberg. Y también soltó una pregunta: “Pero, ¿qué pasa si no es así?”.
