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(apro).- Contaminado por la aparición pública de Elba Esther Gordillo Morales, el presidente Enrique Peña Nieto y quien lo sucederá en el cargo, Andrés Manuel López Obrador, inauguraron el período formal de transición de gobierno.
Temas sensibles, la Reforma Educativa y la absolución de la exdirigente magisterial, los dos aceptaron preguntas al respecto, aun con sus posiciones encontradas y expresándose respeto mutuo.
Peña Nieto negó ahí que el proceso que se siguió a Gordillo Morales haya tenido motivación política, además de defender la visión que tuvo su administración de generar la reforma en el sector. Como también lo haría López Obrador, se dijo respetuoso de la decisión que en días pasados tomó el Poder Judicial, pero el electo añadió que revertirán dicha reforma.
Tras dos reuniones previas, Peña Nieto y López Obrador se presentaron acompañados de sus respectivos gabinetes, a modo del futuro mandatario, pues la ceremonia solía realizarse en la residencia oficial de Los Pinos, donde el presidente electo ha dicho no vivirá ni despachará.
A pesar de los temas que los separan como el educativo o el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, los dos se mostraron amables en tono y salutación. El priista sostuvo que el nuevo aeropuerto se mantendrá, naturalmente, mientras dure su gobierno.
Ambos celebraron la coordinación, el primero enfatizando que hay un clima de respeto, el segundo, por realizar una transmisión institucional en coordinación plena.
Aun así, la diferencia entre los dos, expuesta con diplomacia por Peña Nieto, se materializó en temas como la selección de los próximos fiscales General, Anticorrupción y de Asuntos Electorales. Para el presidente de México, se trata de un proceso que debe iniciar en el Senado y, en tanto no inicie, prefirió no emitir una opinión.
El futuro mandatario ha propuesto ternas al respecto, pero hoy no quiso entrar en detalles, excepto para advertir que los fiscales y titulares de Defensa y Marina serán anunciados antes del primero de diciembre próximo.
Apenas iniciada la conferencia de prensa, Peña Nieto calificó el proceso de inédito, por tener ya titulares designados para cada área, y aunque ya habían iniciado diálogo en distintas áreas, la formalización de esta tarde, servirá para que el próximo gobierno cuente con elementos.
“Quiero dejar constancia de reconocimiento al presidente electo de nuestro país, por la apertura, la disposición, por el interés que ha tenido en conocer temas de la administración y, evidentemente, este gobierno será respetuoso de las decisiones que se tomen a partir del primero de diciembre”, dijo el mexiquense.
El tabasqueño respondió también cordial, haciendo un reconocimiento al primero por no haber intervenido en el proceso electoral como otros presidentes sí hicieron. Ante el reconocimiento, Peña Nieto le dio las gracias.
(apro).- Contaminado por la aparición pública de Elba Esther Gordillo Morales, el presidente Enrique Peña Nieto y quien lo sucederá en el cargo, Andrés Manuel López Obrador, inauguraron el período formal de transición de gobierno.
Temas sensibles, la Reforma Educativa y la absolución de la exdirigente magisterial, los dos aceptaron preguntas al respecto, aun con sus posiciones encontradas y expresándose respeto mutuo.
Peña Nieto negó ahí que el proceso que se siguió a Gordillo Morales haya tenido motivación política, además de defender la visión que tuvo su administración de generar la reforma en el sector. Como también lo haría López Obrador, se dijo respetuoso de la decisión que en días pasados tomó el Poder Judicial, pero el electo añadió que revertirán dicha reforma.
Tras dos reuniones previas, Peña Nieto y López Obrador se presentaron acompañados de sus respectivos gabinetes, a modo del futuro mandatario, pues la ceremonia solía realizarse en la residencia oficial de Los Pinos, donde el presidente electo ha dicho no vivirá ni despachará.
A pesar de los temas que los separan como el educativo o el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, los dos se mostraron amables en tono y salutación. El priista sostuvo que el nuevo aeropuerto se mantendrá, naturalmente, mientras dure su gobierno.
Ambos celebraron la coordinación, el primero enfatizando que hay un clima de respeto, el segundo, por realizar una transmisión institucional en coordinación plena.
Aun así, la diferencia entre los dos, expuesta con diplomacia por Peña Nieto, se materializó en temas como la selección de los próximos fiscales General, Anticorrupción y de Asuntos Electorales. Para el presidente de México, se trata de un proceso que debe iniciar en el Senado y, en tanto no inicie, prefirió no emitir una opinión.
El futuro mandatario ha propuesto ternas al respecto, pero hoy no quiso entrar en detalles, excepto para advertir que los fiscales y titulares de Defensa y Marina serán anunciados antes del primero de diciembre próximo.
Apenas iniciada la conferencia de prensa, Peña Nieto calificó el proceso de inédito, por tener ya titulares designados para cada área, y aunque ya habían iniciado diálogo en distintas áreas, la formalización de esta tarde, servirá para que el próximo gobierno cuente con elementos.
“Quiero dejar constancia de reconocimiento al presidente electo de nuestro país, por la apertura, la disposición, por el interés que ha tenido en conocer temas de la administración y, evidentemente, este gobierno será respetuoso de las decisiones que se tomen a partir del primero de diciembre”, dijo el mexiquense.
El tabasqueño respondió también cordial, haciendo un reconocimiento al primero por no haber intervenido en el proceso electoral como otros presidentes sí hicieron. Ante el reconocimiento, Peña Nieto le dio las gracias.
