Jóvenes de entre 15 y 30 años de edad, están consumiendo pastillas para disfunción eréctil de forma recreativa, aun cuando no sufren el padecimiento.
Jaime toma este tipo de pastillas frecuentemente desde hace ocho años, cuando tenía apenas 17.
“Primero quería experimentar, quería saber que se sentía o que provocaba y como el resultado fue positivo me ayudó a tener más de lo que esperaba la seguí consumiendo, es realmente nada más como un empujoncito”, dijo Jaime, un consumidor.
Consume entre una y dos pastillas a la semana.
“Es cada vez que frecuento una pareja nueva para poder desempeñarme correctamente a pesar de cualquier preocupación o nerviosismo que tenga. Normalmente si traigo una conmigo por si alguna amiga me llama o la ocasión lo amerita”, apuntó Jaime.
Las pastillas para disfunción eréctil se venden en cualquier farmacia, sin receta médica, incluso es frecuente encontrarlas al 2 por 1. Para su compra, los hombres no requieren acreditar la mayoría de edad.
“No hay una indicación de uso recreativo al contrario debe ser indicados por un especialista previa evaluación, es curiosidad malamente, hay muchos efectos adversos”, destacó Omar Hernández, urólogo del Hospital Juárez de México.
A corto plazo el medicamento puede provocar dolor de cabeza, mareo y náuseas, o puede llevar al paciente al quirófano.
“Después de cuatro horas que se mantenga la erección ya es grave, tendrían que ir al hospital porque comienza a haber dolor. Si no se resuelve con medicamentos son inyecciones directamente al pene si no hay respuesta, acaba en quirófano, hay que hacer una cirugía. Son pacientes que les vamos a resolver el problema, pero que muy probablemente en el futuro ya no van a poder tener una erección por el daño tan severo que se llega a dar”, dijo el urólogo Omar Hernández.
“El primer riesgo sería el físico y esta situación de tener que cumplir con un papel más allá de lo que yo realmente quiero y el riesgo yo creo que va hacia una sexualidad generalizada y objetividad finalmente no habrá una saciedad en esto porque tiene que ver con otros elementos de orden emocional”, expuso Ana Celia Chapa, psicóloga sexual.
El boom en el consumo de pastillas para disfunción eréctil en México, comenzó a principios del siglo XXI.
“No siento que sea peligroso tomarlo. Tampoco me lo tomo diario, mientras no lo mezcle con bebidas alcohólicas o energizantes no considero que haya problemas a mi salud”, aseguró Jaime, consumidor.
Con información de Elizabeth Mávil.