¿Te imaginas conocer al amor de tu vida en el velorio de uno de tus hijos? ¿Y que ese amor de tu vida sea 53 años más joven que tú? Tal es la peculiar historia de Gary Hardwick y Almeda Errell.
Si ves algunas de sus fotos en redes sociales, podrías cometer el error de pensar que se trata de una abuela y su nieto, pero en realidad se trata de un matrimonio. Así es, porque se casaron dos semanas después de haberse conocido.
Por si esta historia no fuera bastante extraordinaria, la pareja tiene su canal de YouTube en el que hablan de distintos aspectos de su relación, incluso su vida sexual. Varios de sus videos acumulan más de cien mil reproducciones en esta plataforma.
“Lo primero que me gustó de ella fueron sus hermosos ojos azules y su personalidad” dijo Gary Hardwick sobre cómo conoció a su mujer. “Ella siempre está llena de risas y nos conectamos muy bien. La química fue genial. Todo en ella capturó mi corazón desde el primer día.”
La pareja vive en Maryville, Tennessee y llevan dos años de casados. La familia de Almeda tuvo algunas dificultades para aceptar al nuevo marido. Su hijo no ha vuelto a verse con ella desde el día que su madre conoció a Gary. Los nietos han sido más abiertos, en cambio:
“¿Y cómo no voy a apoyarla? Para mí, personalmente, cada vez que se juntan es un poco raro. Pero vivimos en el siglo XXI y esas cosas realmente no deberían importar”, dijo Indiana, de 17 años.
La pareja ha tenido que lidiar con numerosas críticas, principalmente al exponerse en un foro público como YouTube. “¿Qué pueden tener en común un millennial con una baby boomer?” suele ser la queja más escuchada por Almeda y Gary. El joven se explica así:
No siento que esté perdiendo el tiempo por estar casado con Almeda. Estoy realmente maduro para mi edad, no encajo en el rango de edad joven en absoluto. Nunca me han atraído las mujeres más jóvenes. Incluso cuando tenía 13 o 14 años, siempre me gustaron las mujeres mayores y cuando le conté a mi abuela, que me crió, tuve miedo por cómo la tomaría. Pero ella nos aceptó.
A pesar de las miradas y los comentarios, estos YouTubers siguen con su vida y parecen estar felices con lo que han forjado.
