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Carlos Alberto Cedano Filipini, exfuncionario de la Procuraduría de Justicia del estado de Michoacán, ha sido identificado junto con dos de sus hermanos como cabecilla del denominado Cártel del Tabaco, que por medio de las amenazas y la violencia obliga a pequeños comerciantes a comprar y vender cigarrillos de una empresa que dirige el padre de los tres.
Junto con sus hermanos Hugo y Genaro, trabajadores en activo de la PGR, han sido identificados como líderes de un grupo delictivo que opera en varios estados, encargado de intimidar a pequeños comerciantes, a quienes obligan a comprarles su producto y solo vender los de las marcas pertenecientes a la empresa TIH: Laredo, Península, Estudio 54, Botas y Económico.
Asimismo, se encargan de destruir productos de empresas rivales, además de secuestrar y violentar a los tenderos que se oponen.
Los tres hermanos participan activamente en las operaciones del grupo, amparados con sus placas de la PGR, siendo captados en múltiples ocasiones por las cámaras de los establecimientos a su merced.
Cedano Filippini tiene un largo historial criminal e incluso ha ido a prisión no solo en México, sino en Estados Unidos, acusado de lavado de dinero del crimen organizado.
Asimismo, se le ha señalado de estar cobijado por el Cartel Jalisco Nueva Generación y de tener una relación cercana con el líder de ese grupo criminal, Nemesio Oseguera “El Mencho”.
Filippini se ha podido colocar en cargos públicos municipales, estatales y federales, cobijado por autoridades omisas o corruptas.
Cuando Filippini era Director de la AFI en Mexicali, en 2008, fue detenido por la DEA con droga y 600 mil dólares, cuyo origen no pudo acreditar. En México, la PGR lo acusó de lavado de dinero en el expediente UEIORPIFAM/AP/070/2009, pero fue dado de baja hasta el 2013.
Sin embargo, eso no impidió que el entonces y actual Procurador de Justicia de Michoacán, José Martín Godoy Castro, le diera un empleo de primer nivel, lo cual se ha repetido en otras ocasiones.
Así, en 2014 Filippini fue nombrado Director de Investigación de la Procuraduría de Justicia del estado, con un sueldo de 45 mil pesos, pese a ser exconvicto.
Carlos Alberto Cedano Filipini, exfuncionario de la Procuraduría de Justicia del estado de Michoacán, ha sido identificado junto con dos de sus hermanos como cabecilla del denominado Cártel del Tabaco, que por medio de las amenazas y la violencia obliga a pequeños comerciantes a comprar y vender cigarrillos de una empresa que dirige el padre de los tres.
Junto con sus hermanos Hugo y Genaro, trabajadores en activo de la PGR, han sido identificados como líderes de un grupo delictivo que opera en varios estados, encargado de intimidar a pequeños comerciantes, a quienes obligan a comprarles su producto y solo vender los de las marcas pertenecientes a la empresa TIH: Laredo, Península, Estudio 54, Botas y Económico.
Asimismo, se encargan de destruir productos de empresas rivales, además de secuestrar y violentar a los tenderos que se oponen.
Los tres hermanos participan activamente en las operaciones del grupo, amparados con sus placas de la PGR, siendo captados en múltiples ocasiones por las cámaras de los establecimientos a su merced.
Cedano Filippini tiene un largo historial criminal e incluso ha ido a prisión no solo en México, sino en Estados Unidos, acusado de lavado de dinero del crimen organizado.
Asimismo, se le ha señalado de estar cobijado por el Cartel Jalisco Nueva Generación y de tener una relación cercana con el líder de ese grupo criminal, Nemesio Oseguera “El Mencho”.
Filippini se ha podido colocar en cargos públicos municipales, estatales y federales, cobijado por autoridades omisas o corruptas.
Cuando Filippini era Director de la AFI en Mexicali, en 2008, fue detenido por la DEA con droga y 600 mil dólares, cuyo origen no pudo acreditar. En México, la PGR lo acusó de lavado de dinero en el expediente UEIORPIFAM/AP/070/2009, pero fue dado de baja hasta el 2013.
Sin embargo, eso no impidió que el entonces y actual Procurador de Justicia de Michoacán, José Martín Godoy Castro, le diera un empleo de primer nivel, lo cual se ha repetido en otras ocasiones.
Así, en 2014 Filippini fue nombrado Director de Investigación de la Procuraduría de Justicia del estado, con un sueldo de 45 mil pesos, pese a ser exconvicto.
