Las medidas anunciadas por el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal para la Fase 3 de la contingencia contra el Covid-19 han sido señaladas en los diferentes grupos de Facebook de Mérida, como clasistas pues se asegura que golpean principalmente a las familias que no tienen un alto poder adquisitivo.
El miércoles por la noche, el mandatario estatal indicó que a partir del viernes 24 sólo se permitirá una persona por cada vehículo de uso particular y se implementarán operativos en todo Yucatán para reducir la movilidad, entre otras recomendaciones.
Estas medidas causaron revuelo en las redes sociales, pues se asegura que las familias de altos estratos en Yucatán cuentan con varios autos, incluso en muchos casos cada integrante de la familia tiene su propio coche personal.
Por ello a las familias que tienen dos o más vehículos las nuevas disposiciones no les afectan en lo más mínimo, pues podrán moverse sin incumplir la regla de un solo pasajero, contando con dinero para comprar cubrebocas incluso con el sobreprecio actual.
Tremendo contraste social en Yucatán
Otros señalaron que la mayoría que posee un vehículo lo utilizan como coche familiar ya que casi nunca viaja un solo integrante, por lo que las que todavía están laborando en negocios esenciales o que no pueden hacer ‘home office’, no podrán optimizar el uso del coche.
Para muchos no tiene sentido llevar el vehículo para dejarlo estacionado todo el día en su local de trabajo, ya que muchos de ellos dependen de que otro integrante de la familia los lleve y traiga. En otros casos, solo un integrante de esa familia es el que sabe manejar, por lo que el resto depende de que les lleven.
“Mi hermana trabaja en una gasera cuyo local está en la carretera a progreso y tres veces a la semana sale a las 10 pm. Ella no sabe manejar. Con esta nueva disposición ahora ya no podremos ir por ella y tendrá que pagar un taxi o transporte privado para regresar a su casa”, señaló una dama.
Coronavirus Yucatán: Protestas contra medidas de la Fase 3 de la contingencia
También hay señalamientos de temor en el sentido de que muchos alcaldes decidan utilizar la fuerza pública para cumplir con estos nuevos lineamientos.
También hicieron observaciones al respecto que muchos de los que aún deben salir a trabajar no tienen la capacidad económica para comprar cubrebocas a sobreprecio, especialmente ahora que los requieren para sus trabajos de forma obligatoria y el gobernador no menciona obligatoriedad para los patrones de entregar estos materiales a los empleados.
La mayoría coincide en que es correcto que gobernador tenga interés de cuidar la salud de los yucatecos, pero ese interés no es suficiente para fundamentar y justificar acciones que no sólo vulneran los derechos y libertades de los yucatecos sino que además lesionan su economía.
El clamor general es que urge que sean revisadas estas medidas que vulneran el bienestar de las familias yucatecas y que se fundamenten jurídicamente todas las acciones gubernamentales sin importar su naturaleza.
La mayoría coincide en que se debe tener muy en claro que gobernar no es una cuestión de buenas voluntades por lo que urge que dichas acciones sean inclusivas y transversales, considerando la pluralidad de contextos de las familias yucatecas.