La evaluación a 77 inspectores de mercados del Ayuntamiento dejó sin supervisión los centros de abasto y tianguis de Mérida porque los trabajadores están concentrados en el edificio de Servicios Públicos Municipales.
Para sorpresa de los inspectores, la evaluación incluyó por primera vez la prueba antidoping, un examen antidrogas que, hasta donde se sabe, sólo se aplica a corporaciones policíacas.
El director de Servicios Públicos, Jorge Ermilo Barrera Jure, informó anteayer que 77 inspectores serían evaluados para conocer sus capacidades en el desempeño de sus funciones y el perfil de cada uno.
Pero ese trabajo dejó sin supervisión las calles, los mercados y los tianguis, y no se cobró el derecho de piso a los ambulantes y a los tianguistas de Mérida, que son unos 7,000.
El acuartelamiento empezó el jueves 19 y terminará el miércoles 25. Los inspectores de los turnos matutino y vespertino cubren su horario de trabajo en Servicios Públicos Municipales y luego se retiran a sus casas.
—No hay problema —indicó ayer Barrera Jure—. Los tianguistas y ambulantes acostumbran pagar, les cobraremos cuando se reanude la inspección.
Descartó que la falta de vigilancia sea aprovechada por nuevos vendedores ambulantes para invadir las calles, espacios públicos o que aumente el número de tianguistas.
—Sí se hizo antidoping. Es parte de la evaluación junto con la de conocimientos básicos, reglamentos, psicométricos y redacción de actas.
Habrá bajas de los que no cumplan y reubicaciones de acuerdo con los resultados de las pruebas.
Se podrá prorrogar por seis meses la vigencia de las placas.
