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Como “un accidente con suerte” calificó la volcadura registrada en el kilómetro 11 de la vía Mérida-Progreso uno de los agentes de la Policía Federal Preventiva que atendieron el suceso.
“Es increíble que nadie haya resultado lesionado”, indicó el policía mientras observaba el vehículo Chevy que fue pérdida total.
El accidente ocurrió de Norte a Sur en la carretera Mérida-Progreso, ayer. Un conductor que se quedó dormido al volante de una camioneta GMC impactó por alcance al Chevy, que luego de golpear a una segunda camioneta terminó volcado sobre la carretera.
Cristian Moreno Rojas, quien regresaba de la playa a bordo de la camioneta Sierra SLT, matrícula YP-91-271, declaró que no conducía a exceso de velocidad, ya que había programado la camioneta en modo automático, con los controles al volante, pero al bajar del puente que lleva al fraccionamiento Las Américas, se dormió.
Aunque la camioneta sólo presentaba un golpe en la parte izquierda del frente, el impacto bastó para sacar de la vía al Chevy, placas ZAG-31-60, guiado por Ariel Caamal Gutiérrez, quien quedó atrapado dentro del auto.
El conductor del vehículo compacto expuso que viajaba en el carril central sobre la carretera hacia Mérida, pero a la altura del kilométro 11 fue chocado por una camioneta color blanco.
Luego de recibir el impacto, el Chevy alcanzó a golpear una camioneta con placas XV-70-061 del Estado de Veracruz, la cual regresaba del puerto de Progreso cargada de pulpo. El vehículo es propiedad de la empresa Carlos Armenta Romero.
Jorge Pérez, guiador del tercer vehículo involucrado, dijo que más que el golpe que recibió la camioneta, su mayor preocupación era que su producto se pudiese echar a perder porque debía esperar a la empresa aseguradora para llegar a un acuerdo por los daños.
Al lugar llegaron elementos del cuerpo de bomberos a bordo de la unidad 827, quienes recibieron el reporte de una persona atrapada en el interior de un vehículo. Sin embargo, el conductor ya había logrado salir del auto por su cuenta.
El guiador fue atendido por paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes determinaron que no era necesario su traslado.
Permanecieron cerrados dos carriles mientras se retiraban los automotores y los bomberos limpiaban el aceite derramado por el vehículo compacto.
El conductor Cristian Moreno Rojas, quien manejaba una camioneta automática, señaló que estaba cansado y programó el vehículo en modo crucero. También aseguró que viajaba en el límite de velocidad, pero en el kilómetro 11 de la carretera Mérida- Progreso se quedó dormido al volante y ocasionó el accidente, donde por suerte nadie salió herido. Megamedia.