The Dark Knight Rises se estrenó en 2012, pero a cinco años de su estreno, el nombre de Christopher Nolan sigue penando en el género de los superhéroes en el cine. Claro, The Dark Knight es considerada una joya adelantada a su época, una película que marcó el punto más alto de una película moderna de superhéroes, antes de que siquiera existiese la locura por las obras de Marvel Studios.
Pero aún cuando el cierre de su trilogía no fue recibido de la misma forma que la segunda película de su saga, aún así el director sostuvo que hay un elemento primordial que separa a su creación de todo lo que ha llegado al cine después de la despedida con “Robin” tomando el relevo al interior de la baticueva.
En el marco de un evento en Londres, Nolan afirmó que sus películas del hombre murciélago marcaron la última vez en que una gran producción seralizada tuvo “el lujo” de no tener tiempo.
“Ese es un privilegio y un lujo que los cineastas ya no tienen”, explicó. “Creo que fue la última vez en la que alguien pudo decirle a un estudio: quizás podría hacer otra película, pero será dentro de cuatro muchos. Ahora hay demasiada presión en la grilla de lanzamientos para dejar que la gente sepa eso, pero creativamente es una gran desventaja”, recalcó.
“Nosotros tuvimos el privilegio y la ventaja de desarrollarnos como personajes y contadores de historias y luego reunir a la familia nuevamente”, agregó el director de la trilogía de Batman protagonizada por Christian Bale.
Cabe mencionar que tras Batman Begins, Nolan realizó The Prestige y solo recién después hizo The Dark Knight. Ante el éxito colosal de esa película, Nolan aprovechó que Warner Bros. comenzó a darle en el gusto y concretó ese hit conocido como Inception. Solo después de eso realizó The Dark Knight Rises, un proyecto que se cimentó sobre la evolución de su propio director, que se tomó todo el tiempo que era necesario para concretar esa trilogía de películas que en su conjunto está por sobre todo lo que se ha reealizado en el género.
El tiempo, tal como dice Nolan, es un lujo que no existe en estas estrategias de estrenos anuales. Y quizás por eso ya no sorprende que varios sean cortados con la misma tijera, en vez de tener su propia identidad.
