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Santa Claus es conocido por bajar de las chimeneas, pero un día al año, decenas de Santas se pusieron el domingo los esquíes e intentaron no caer rodando por la montaña.
La 18va edición anual de Santa se realizó en el centro de esquí Sunday River en el oeste de Maine. El evento principal es el descenso de los Santa esquiando o en snowboard por las colinas a fin de recaudar dinero para la Fundación de la Comunidad Sunday River, que ayuda a los grupos de la zona.
Una de los Santas fue Yelena Walsh, de 50 años y residente de Boston, quien se convirtió en analista financiera después de ser esquiadora profesional en Rusia. Walsh dijo que es el evento más importante para ella durante la época navideña.
En Rusia no celebrábamos la Navidad. Celebrábamos Año Nuevo”, dijo Walsh. “Este es un buen comienzo y uno muy festivo para comenzar con la temporada de esquí. Es una oportunidad para disfrazarte y actuar como niño”.
Los Santas esquiadores portan el atuendo de Papá Noel, incluida la barba blanca y el sombrero rojo. Los Santas deben donar un mínimo de 15 dólares para poder participar en el evento.
El registro en línea se llenó en 10 minutos, señaló Darcy Lambert, portavoz del Sunday River.
La popularidad del evento ha crecido con el paso de los años, indicó Lambert, con 160 Santas que recaudaron 2 mil 500 dólares el domingo.
El evento se celebró en la pequeña localidad de Newry, en Maine, a 128 kilómetros de Portland.
