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Uno de los asesinos en serie y necrófilos más infames del Reino Unido, Dennis Nilsen, de 72 años, ha muerto en prisión en el norte de Inglaterra. El Ministerio de Justicia británico ha informado que el deceso tuvo lugar el 12 de mayo en una cárcel de la villa de Full Sutton, donde cumplía cadena perpetua desde 1983.
El fallecimiento está siendo investigado, como todos los sucedidos en custodia, pero las autoridades presumen que ocurrió por causas naturales, afirma Mirror.
Asesinó a entre 12 y 15 hombres jóvenes entre 1978 y 1983. Enterró bajo el suelo de su casa algunos de los cadáveres para luego desmembrarlos y quemarlos en el jardín: para deshacerse del olor de la carne en descomposición y evitar levantar sospechas.
Nilsen admitió con posterioridad que realizaba actos sexuales con algunos de aquellos cuerpos sin vida. Conocía a sus futuras víctimas, adolescentes y hombres, en bares o en el transporte público de Londres, ofreciéndoles techo o alcohol, destaca The Independent.
La primera víctima tenía solo 14 años.
"Los cuerpos se han ido, no queda nada [de ellos]", declaró Nilsen en una entrevista de 1993. "Pero yo todavía siento una comunión espiritual con estas personas".
La Policía detuvo al asesino solo después de una limpieza de alcantarillado atascado, que puso al descubierto restos de sus víctimas.
Uno de los asesinos en serie y necrófilos más infames del Reino Unido, Dennis Nilsen, de 72 años, ha muerto en prisión en el norte de Inglaterra. El Ministerio de Justicia británico ha informado que el deceso tuvo lugar el 12 de mayo en una cárcel de la villa de Full Sutton, donde cumplía cadena perpetua desde 1983.
El fallecimiento está siendo investigado, como todos los sucedidos en custodia, pero las autoridades presumen que ocurrió por causas naturales, afirma Mirror.
Asesinó a entre 12 y 15 hombres jóvenes entre 1978 y 1983. Enterró bajo el suelo de su casa algunos de los cadáveres para luego desmembrarlos y quemarlos en el jardín: para deshacerse del olor de la carne en descomposición y evitar levantar sospechas.
Nilsen admitió con posterioridad que realizaba actos sexuales con algunos de aquellos cuerpos sin vida. Conocía a sus futuras víctimas, adolescentes y hombres, en bares o en el transporte público de Londres, ofreciéndoles techo o alcohol, destaca The Independent.
La primera víctima tenía solo 14 años.
"Los cuerpos se han ido, no queda nada [de ellos]", declaró Nilsen en una entrevista de 1993. "Pero yo todavía siento una comunión espiritual con estas personas".
La Policía detuvo al asesino solo después de una limpieza de alcantarillado atascado, que puso al descubierto restos de sus víctimas.