Policías estatales y pescadores se enfrentan a balazos y pedradas
Una operación conjunta de elementos de las policías federal y estatal, de la Armada, PGR y personal de Conapesca, para el decomiso de lanchas, derivó en un violento enfrentamiento con pescadores en Progreso.
Enardecidos por el decomiso de siete embarcaciones con motores fuera de borda atracadas en el muelle del sitio conocido como La Caleta, presuntamente utilizadas para la pesca ilegal de pepino de mar, más de 100 pescadores reaccionaron con agresividad y, armados con piedras y palos, arremetieron contra los agentes.
Unos 100 policías estatales trataron de repeler el ataque con numerosos disparos de armas de fuego al aire y gases lacrimógenos.
Hora y media duró la batalla campal, a partir de las 4 de la tarde, con resultado de dos agentes lesionados en el rostro, cuatro patrullas de la SSP dañadas y, según algunos testigos, una bebé afectada por el humo de los gases lacrimógenos.
Ninguno de los pescadores fue detenido, a pesar de que uno fue retenido por policías, pero logró escapar.
El choque terminó cuando llegaron refuerzos policíacos y los pescadores buscaron refugió en las casas cercanas.
Disparos y piedras durante decomiso
Hubo disparos y gas lacrimógeno en el zipizape
PROGRESO.- Molestos por el decomiso de siete lanchas presuntamente pepineras atracadas en los muelles de La Caleta, enardecidos pescadores se enfrentaron ayer a policías estatales.
En el enfrentamiento, primero de esa magnitud que se registra en el puerto, se prendió fuego a la maleza y resultó lesionado un agente estatal, quien recibió una pedrada en la cara.
Además, hubo más de 50 disparos al aire y se arrojó gas lacrimógeno para replegar a los pescadores, quienes lanzaban piedras contra patrullas y agentes estatales y municipales. Vecinos dijeron que una bebé resultó afectada por el gas y tuvo que ser trasladada a una clínica.
El uniformado herido formaba parte del centenar de policías estatales que desde las 4 de la tarde trataron de controlar a los pepineros que reaccionaron airadamente cuando vieron salir de la Caleta las siete grúas que llevaban igual número de lanchas ribereñas, con sus motores fuera de borda.
Hombres y mujeres, la mayoría pescadores que tienen su base en La Caleta ubicada al final del periférico Poniente, primero apedrearon la caseta de la policía ubicada a 100 metros del embarcadero, lo que obligó a los policías que comenzaban a retirarse a regresar y hacerles frente.
Aunque en la operación de decomiso participó la Armada de México, con base en la IX Zona Naval, y agentes de la PGR y la Policía Federal, en el enfrentamiento sólo intervinieron las policías estatal y municipal.Los agentes de la policía federal ministerial se retiraron en su camioneta y los navales en los dos vehículos que usaron para transportarse desde sus instalaciones hasta La Caleta.
Hora y media de enfrentamientos
A dos patrullas y la ambulancia les llueven pedradas
PROGRESO.- La bronca derivada del decomiso de siete lanchas estalló poco antes de las 4 de la tarde, cuando el convoy policíaco se retiraba y por el lado Poniente de La Caleta salían las siete grúas llevando igual número de lanchas con sus motores de fuera de borda.
Pescadores y vecinos del lugar que se concentraron en la calle en las dos horas que duró la operación en el embarcadero intentaron entrar, pero un cerco policíaco se los impidió. Por eso cuando el muelle comenzó a ser desalojado, los hombres de mar reaccionaron.
El enfrentamiento duró hora y media; en un momento, los pescadores de La Caleta, más de 100, hicieron que los uniformados se replegaran. Por espacio de 10 minutos los presuntos pepineros corretearon a los agentes y todo parecía que llevaban las de ganar, pero los policías se reagruparon y tomaron el control.
Por lo menos dos patrullas fueron dañadas con piedras; incluso la ambulancia de la SSP que acudió para prestar auxilio fue apedreada.Los policías se retiraron de la Caleta a las 5:30 de la tarde y se concentraron en la Base Pescador, ubicada a la entrada del puerto, donde a la 1:30 de la tarde se concentraron para la operación decomiso que fue a las 2 de la tarde y concluyó hora y media después.
En medio de la calle se quedaron las piedras que lanzaron los pescadores y, en un momento dado, también los policías. Durante el enfrentamiento, entre las familias cercanas a La Caleta hubo miedo de que piedras y balazos los alcanzaran.Numerosos curiosos se aproximaron para ver lo que ocurría y corrieron a refugiarse a sus casas cuando escucharon los disparos.
-Hasta que no haya un muerto las cosas no se van a calmar; lo que deberían hacer los policías, el gobierno, es llegar con los compradores del pepino de mar pues, mientras haya quien compre, el pescador seguirá saliendo a pescar -dijo un vecino.También cuestionaron el decomiso de las lanchas, porque no tenían pepino de mar, solo estaban atracados en el muelle, y no habían cometido delito alguno, aunque tenían motores fuera de borda y compresores que se utiliza para la pesca por medio de buceo.-Pueden no tener matrícula, pero no estaban navegando, tampoco tenían pepino, entonces no había delito que perseguir, por eso lo pescadores reaccionaron en contra de los policías y los apedrearon -señaló otro pescador.En la operación de decomiso participaron 80 agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, 30 elementos de la IX Zona Naval que llegaron en dos camionetas y una lancha que zarpó de sus instalaciones en Yucalpetén.También una decena de inspectores de la Profepa encabezados por su delegado, personal de la Conapesca, agentes del Ministerio Público Federal, personal de la Fiscalía del Estado, representantes de la Policía Federal que llegaron en dos patrullas.Por la dársena de Yucalpetén hasta la Caleta llegaron la lancha de los bomberos con policías estatales a bordo, una embarcación del Ejercito que realiza recorridos de inspección en el mar.Una lancha de la naval para apoyar el decomiso.También llegó personal de la Capitanía de Puerto en una lanchita, pero no participaron en el decomiso, se retiraron cuando un oficial de la SSP le pidió su apoyo y colaboración para mover las lanchas y éstos se negaron.-Esos de la Capitanía, les corresponde checar matrícula de las lanchas, pero si no van a colaborar, mejor que se larguen, hay impunidad o reciben algo a cambio -dijo el oficial, el personal de la Capitanía optó por retirarse.
En La Caleta estaban atracadas numerosas lanchas con sus motores fuera de borda y compresores, la mayoría sin nombre ni matrícula.Los agentes estatales y personal de la Conapesca revisaron e indicaron que a la Capitanía le correspondía actuar porque no tienen matrícula.Pero un oficial de la SSP dijo: “Si ya estamos acá, pues a hacer la chamba, nos llevamos la lanchas y lo ponemos a disposición de la Capitanía”.La SSP llevó tres grúas, las mismas que se usaron el miércoles pasado para decomisar tres lanchas de Chicxulub, pero los pescadores se los impidieron, luego que detuvieron a cinco pepineros.Para llevarse más lanchas, llegaron cuatro grúas de Abimerhi. El convoy salió por un terreno del lado Poniente de La Caleta.También subieron bidones de gasolina que estaban en una casa instalada a un lado del embarcadero.De esa misma casa que sirve de campamento pesquero se llevaron los dos motores fuera de borda marca enduro de 75 H.P., propiedad de María Luciana Pech Cab, quien dijo que se lo podían llevar, pero que se lo regresen en buen estado.Durante la operación agentes estatales cerraron la entrada a La Caleta, lo que enfureció a los pescadores que dijeron que los policías se estaban robando sus lanchas y motores.
De acuerdo con un boletín de la SSP, hubo dos oficiales lesionados en el zafarrancho.- Gabino Tzec Valle
Decomiso | Pepineros
En una operación que duró dos horas autoridades decomisaron siete lanchas.
Autoridades
En la operación de decomiso participaron 80 agentes de la SSP, 30 elementos de la IX Zona Naval que llegaron en dos camionetas y una lancha que zarpó de sus instalaciones en Yucalpetén. También una decena de inspectores de la Profepa encabezados por su delegado, personal de la Conapesca, agentes del Ministerio Público Federal, personal de la Fiscalía del Estado y representantes de la Policía Federal, quienes llegaron en dos patrullas.