Noticias de Yucatán
Un empresario textilero que se encuentra procesado junto con Guillermo Padrés, a quien supuestamente habría pagado dinero para conseguir contratos durante su Gobierno en Sonora, acusó ante tribunales que fue presionado y amenazado para suscribir esos convenios.
Según información del Poder Judicial de la Federación, Mario Humberto Aguirre Ibarra manifestó que Miguel Padrés Elías, hermano del ex mandatario, le advirtió que si no firmaba los contratos de uniformes escolares ya no le volverían a adjudicar ningún otro convenio.
El testimonio fue rendido ante la Juez Cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, Guillermina Matías Garduño, quien instruye su proceso bajo los cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
El empresario solicitó a la juzgadora practicarle una prueba sicológica para demostrar que firmó bajo presión y amenazas los contratos, según constancias judiciales.
Aguirre Ibarra está sujeto a juicio en el mismo asunto donde se imputa un supuesto lavado de 178 millones de pesos a Padrés, quien está en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
La Procuraduría General de la República (PGR) señala en su acusación que Aguirre supuestamente sobornó al ex Gobernador para conseguir contratos de uniformes escolares. Los depósitos los habría realizado en una cuenta bancaria a nombre de su hermano Miguel.
La Administración de Padrés otorgó contratos de mil 160 millones 892 mil 62 pesos a las empresas No. 1 Sonora Apparel y Confección Industrial, propiedad de Aguirre Ibarra.
Según los antecedentes del caso, luego de la adjudicación de un contrato por 260 millones de pesos a sus empresas, otra compañía de Aguirre Ibarra, de nombre Procesos Automatizados de Manufactura, supuestamente depositó 3 millones 312 mil 175 dólares a una cuenta de los Padrés.
De acuerdo con la Procuraduría, las empresas de Aguirre Ibarra transfirieron dinero a la razón social Administración de Activos e Inmuebles, que a su vez reenvió los fondos a una cuenta de la que era titular el hermano de Padrés.
La PGR actuó contra Aguirre porque aparentemente no tenía ningún vínculo contractual o comercial que justificara la transferencia de dinero a Miguel Padrés.
Aguirre Ibarra se internó a principios de junio pasado en el Hospital Ángeles de las Lomas, en Huixquilucan, y desde su habitación llamó a la PGR para entregarse.
La juez Matías le dictó la formal prisión por delincuencia organizada y lavado, pero no lo internaron de inmediato en prisión por sus padecimientos cardiacos. Fue hasta el 7 de noviembre cuando lo llevaron al Penal del Altiplano.
Según informes judiciales, el empresario volvió a ser llevado al mismo hospital desde diciembre pasado, en cumplimiento a una suspensión de amparo. Hasta donde se pudo saber, Aguirre continúa en el nosocomio.
Un empresario textilero que se encuentra procesado junto con Guillermo Padrés, a quien supuestamente habría pagado dinero para conseguir contratos durante su Gobierno en Sonora, acusó ante tribunales que fue presionado y amenazado para suscribir esos convenios.
Según información del Poder Judicial de la Federación, Mario Humberto Aguirre Ibarra manifestó que Miguel Padrés Elías, hermano del ex mandatario, le advirtió que si no firmaba los contratos de uniformes escolares ya no le volverían a adjudicar ningún otro convenio.
El testimonio fue rendido ante la Juez Cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, Guillermina Matías Garduño, quien instruye su proceso bajo los cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
El empresario solicitó a la juzgadora practicarle una prueba sicológica para demostrar que firmó bajo presión y amenazas los contratos, según constancias judiciales.
Aguirre Ibarra está sujeto a juicio en el mismo asunto donde se imputa un supuesto lavado de 178 millones de pesos a Padrés, quien está en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
La Procuraduría General de la República (PGR) señala en su acusación que Aguirre supuestamente sobornó al ex Gobernador para conseguir contratos de uniformes escolares. Los depósitos los habría realizado en una cuenta bancaria a nombre de su hermano Miguel.
La Administración de Padrés otorgó contratos de mil 160 millones 892 mil 62 pesos a las empresas No. 1 Sonora Apparel y Confección Industrial, propiedad de Aguirre Ibarra.
Según los antecedentes del caso, luego de la adjudicación de un contrato por 260 millones de pesos a sus empresas, otra compañía de Aguirre Ibarra, de nombre Procesos Automatizados de Manufactura, supuestamente depositó 3 millones 312 mil 175 dólares a una cuenta de los Padrés.
De acuerdo con la Procuraduría, las empresas de Aguirre Ibarra transfirieron dinero a la razón social Administración de Activos e Inmuebles, que a su vez reenvió los fondos a una cuenta de la que era titular el hermano de Padrés.
La PGR actuó contra Aguirre porque aparentemente no tenía ningún vínculo contractual o comercial que justificara la transferencia de dinero a Miguel Padrés.
Aguirre Ibarra se internó a principios de junio pasado en el Hospital Ángeles de las Lomas, en Huixquilucan, y desde su habitación llamó a la PGR para entregarse.
La juez Matías le dictó la formal prisión por delincuencia organizada y lavado, pero no lo internaron de inmediato en prisión por sus padecimientos cardiacos. Fue hasta el 7 de noviembre cuando lo llevaron al Penal del Altiplano.
Según informes judiciales, el empresario volvió a ser llevado al mismo hospital desde diciembre pasado, en cumplimiento a una suspensión de amparo. Hasta donde se pudo saber, Aguirre continúa en el nosocomio.