Noticias de Yucatán
(SinEmbargo).- Migrantes mexicanos lanzaron
hoy gritos de reclamo y repudio al ex Presidente Vicente Fox Quesada, quien
estuvo presentando su nuevo libro en Nueva York.
Le reclamaron la pensión que recibe en México como ex
mandatario. El Congreso de la Unión aprueba, cada año, una partida para la
Presidencia de la República para que la destine a un pago para los ex
Presidentes o sus viudas, lo que en promedio asciende a 40 millones de pesos.
“¡Ratero, traidor!”, le gritaron cuando se dirigía hacia
un vehículo que lo esperaba para trasladarlo. “¡Todo México te repudia!”
Los manifestantes esperaron a Fox fuera del edifico donde
se grabó el programa televisivo “The Breakfast Club”. Allí le gritaron
consignas en inglés y español. Lo compararon con el Presidente de Estados
Unidos, Donald Trump.
El panista saludó al grupo de personas sin detenerse ni
hacer ningún comentario. Los manifestantes llevaban consignas escritas en
varias pancartas que mostraron al político mexicano. Le hacían referencia a la
pensión que Fox recibe por su condición de ex mandatario de México.
“Dile adiós a tu pensión, comes y te vas” y “No se
confundan, Vicente Fox fue el Trump mexicano” (“Don’t
be fooled, V. Fox was the Mexican Trump”), decían las pancartas.
Fox saludó en un principio, pero cuando empezaron a
gritarle, bajó el brazo.
No es la primera vez que le gritan consignas en las
calles de Nueva York.
El 12 de septiembre pasado, la periodista Dolia Estévez
publicó en SinEmbargoque
la campaña de satíricos videos que lanzó Fox contra Donald Trump no son una más
de sus payasadas, sino la consolidación de su transformación de ex Presidente
de México a comediante profesional en Estados Unidos.
La empresa de entretenimiento Super Deluxe, productora de
los videos de Fox que distribuye por You Tube, informó que el ex mandatario
mexicano ha sido contratado a cambio de una remuneración cuyo monto declinó
revelar.
En otras palabras, haciendo uso de su etiqueta de ex
Presidente para atacar a Trump, Fox cobra en dólares.
El pasado 24 de noviembre, un ciudadano increpó en un
restaurante a Diego Fernández de Cevallos, ex candidato presidencial por el
PAN, y al Senador Carlos Romero Dechamps. Los dos comieron junto con Carlos
Lozano de la Torre, ex Gobernador de Aguascalientes, y Mariano González Zarur,
ex mandatario de Tlaxcala.
Fernández de Cevallos, un polémico abogado, es conocido
también como “El Jefe” Diego. Los dos gobernadores son del Partido
Revolucionario Institucional (PRI).
Romero Deschamps, líder del sindicato de trabajadores de
Petróleos Mexicanos (Pemex) y miembro del PRI, es uno de los hombres más
señalados de corrupción en México y a menudo se le pone como el ejemplo de la
descomposición del sistema político mexicano.
En 2000, Romero Deschamps fue acusado y hallado culpable
por el desvío de mil millones de pesos del sindicato que dirige para la campaña
de otro priista, Francisco Labastida Ochoa, el primer candidato del PRI que
pierde una elección presidencial.
Pero el entonces Presidente Vicente Fox Quesada no hizo
nada. Romero y Labastida quedaron libres de toda culpa.