Chebalam, Yaaxhal, Xuxcab y Dzutoh son parte de las numerosas comunidades mayas del Estado donde sus habitantes sufren pobreza extrema, cocinan con leña y se alimentan casi siempre de maíz, frijol, huevo, tomate y chile.
En esos lugares las viviendas son de palos sembrados en la tierra, que dejan pasar el viento, el frío y la lluvia. Su interior se llena de humo cuando se cocina, y ahí conviven animales de patio con niños semidesnudos.
Este año familias de 120 comunidades de ese tipo están cambiando sus condiciones de vida gracias a un programa federal que las apoya para mejorar sus hogares, su alimentación e ingresos.
—En total llegaron $6 millones para diversos proyectos en esas localidades repartidas en 21 municipios de cuatro micro-regiones, y se beneficia a 8,615 personas —dijo Gerardo Escaroz Soler, delegado de la Sagarpa.
—Las acciones y esa derrama económica provienen del Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA), una iniciativa que tiene el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El funcionario detalló que Yucatán se incorporó a ese plan en 2006, cuando se atendió a 30 comunidades de 14 municipios del oriente y el sur del Estado. Dos años después aumentó la cifra de poblados beneficiados y llegó a 21 el número de municipios.
—El PESA es una estrategia dirigida a la población rural de zonas de alta marginación —detalló Escaroz Soler—. Su meta es mejorar la seguridad alimentaria y reducir la pobreza en forma sostenible en esas comunidades.
Como ejemplo de las acciones que se consiguen en el hogar, el funcionario indicó que cuando no había el plan PESA el 95% de esas localidades usaba leña para cocinar y cada día se consumían 20 leños por familia. Ahora, 36% de esas localidades cuentan con estufas ahorradoras de leña (“tipo Patsari”) y con ello se redujo 40% el consumo de madera por familia, además de que disminuyeron las afectaciones respiratorias por inhalar humo.
En materia alimentaria se perdía el 30% de las cosechas de maíz, eso se contrarrestó con el uso de silos metálicos. Además, se diversificó en 80% las especies vegetales que se producen y se dispone de frutas, carne y huevo gracias a nuevas técnicas agrícolas. Entre los municipios que reciben ese apoyo están Chichimilá, Chiquindzonot, Kaua, Cuncunul, Temozón, Peto, Tzucacab, Oxkutzcab, Tekax, Tixméuac, Mayapán, Chankom y Tahdziú.
Además, entre las comunidades beneficiadas están Tzukmuc, Xanlá, Xcopteil, Muchucuxcah, Canakom, Huchen Balam, Tinuncah, Yaxunah, Popolá, Chechmil, Ekpedz, Bolmay, Hoteoch, Tulín, Xtut, Yalcón y Dzalbay.