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Ante la situación económica que se vive en el país, hay una gran preocupación por el elevado número de restaurantes que se ven obligados a cerrar sus puertas, advirtió Hugo Vela Reyna, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
En el marco de una visita que realizó a esta ciudad, el dirigente empresarial señaló que de acuerdo con datos y estudios especializados en tendencias de mercado y economía, los dos rubros que se ven más afectados cuando se ve contraída la economía son los del ramo restaurantero y el del entretenimiento.
Los restaurantes han venido creciendo a una tasa de 5 al 6 por ciento anual en todo el país, indicó.
Sin embargo, a pesar de que ahora hay más negocios del ramo, el mercado no ha crecido más que el 2.4%.
—Eso indica que hay muchos más jugadores en el mercado, pero el número de consumidores no ha crecido al mismo ritmo —aseveró el presidente de los restauranteros del país.
Debido a lo anterior, dijo, la venta promedio por unidad de negocio ha venido disminuyendo y tiene un efecto muy negativo en la industria de los restaurantes.
También afirmó que muchos de esos negocios caen en la “mortandad” dentro de los cinco primeros años de operaciones. Se estima que de todos los restaurantes nuevos sólo el 30% logra pasar de más de cinco años.
Vela Reyna indicó que la economía nacional no ha venido creciendo y eso hace que la mortandad en los negocios se incremente.
Acompañado de Carlos Campos, vicepresidente de la Canirac en la Zona Sureste, y Alvaro Mimenza Aguiar, presidente de la Canirac Yucatán, el directivo nacional dijo que se sigue insistiendo ante el gobierno federal para que las facturas en gastos de comidas sean deducibles en un 100% y no en un 8%, como ocurre ahora.
“Estamos seguros que al lograr una deducibilidad del 100% se podrían lograr grandes beneficios en materia económica y en la generación de empleos”, sostuvo.
Con el incremento de la deducibilidad se calcula que podrían generarse hasta cien mil empleos en los próximos tres años.
Además, dijo, se incrementaría la captación de impuestos porque más restaurantes pasarían a ser negocios formales. En la actualidad, por cada negocio del ramo establecido se calcula que hay cuatro que operan sin pagar impuestos.
“Por el contrario, si se fomenta la informalidad estaremos formando una generación de pobres, que carecen de una seguridad social y que difícilmente podrán ahorar para crearse un patrimonio”.
Incrementar la deducibilidad en los consumos en los restaurantes también aportaría beneficios al el sector salud, “ya que México enfrenta problemas en obesidad, diabetes e hipertensión”, agregó Vela.
La Cámara Nacional Restaurantera cuanta con 132 delegaciones en el país.
