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El director de la institución, Gonzálo Hernández Licona, explicó que algunos programas sociales del gobierno implican gastos de hasta 65 mil millones de pesos, sin que sus resultados aporten a la lucha contra la pobreza.
México.- Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), declaró este martes que es “impensable reducir la pobreza si no tenemos crecimiento en la actividad económica, y por muchos años ésta no ha crecido lo suficiente”. Además, indicó que los niveles de pobreza en el país se mantienen prácticamente sin cambios desde 1992.
Hernández informó lo anterior en una reunión con la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde lamentó que muchos de los programas sociales emprendidos por el gobierno federal mediante las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; de Desarrollo social; y de Agricultura, tengan un presupuesto superior a los 65 mil millones de pesos sin que se hayan visto resultados “con claridad, ni hoy ni desde hace tiempo”.
El secretario del Coneval detalló cómo en los últimos 22 años el ingreso corriente per cápita se ha mantenido sin variaciones significativas: Mientras en el año 1992 las familias contaban con 3 mil 500 pesos al mes, en 2015 la cifra se ha elevado a sólo 3 mil 600 pesos. Hernández vislumbró que, a este ritmo, trascender la pobreza del país es prácticamente imposible “cuando tenemos poco avance del ingreso en los últimos 25 o 30 años”.
Ante esta situación, las familias del país con menores ingresos han tenido que recurrir a los apoyos federales y estatales para satisfacer sus necesidades, lo que da la falsa impresión de una reducción de la pobreza cuando, en realidad, ésta se mantiene o ha aumentado.
“Entre 2012 y 2014, las carencias por acceso a la alimentación se incrementaron de 23.3 a 23.4; la población de ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo aumentó de 20.0 a 20.6, y la de ingreso inferior subió de 51.6 a 53.2. Pero también vemos un cambio en las carencias de rezago educativo, que pasó de 19.2 a 18.7; carencias por acceso a los servicios de salud, que pasó de 21.5 a 18.2, y por acceso a seguridad social, de 61.2 a 58.5. ‘‘Desde el Coneval veo bien que al menos se discuta el salario mínimo; no es la solución de todo, pero el salario mínimo en México es muy chiquito".
Con información de La Jornada