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WASHINGTON
(Notimex).— Aunque las personas atractivas tienden a entablar relaciones
románticas con otras que también lo son, lo cierto es cuando dos personas
llegan a conocerse bien antes de empezar un noviazgo puede haber disparidad en
sus cualidades físicas.
Especialistas
estadounidenses analizaron el “emparejamiento selectivo”, por el cual las
personas eligen a otras con características físicas, conductuales y
psicológicas similares a las propias, y concluyen que en esa tendencia hay
excepciones.
Según
los expertos, el atractivo físico es el punto de coincidencia en parejas que
inician una relación romántica poco después de la primera cita. Por esa razón,
les intrigaba saber por qué algunas personas guapas se relacionan con otras que
no lo son tanto físicamente.
En un
estudio publicado en “Scientific American”, los especialistas dicen que el
“emparejamiento selectivo” es un hecho pues los individuos compiten entre sí
por compañeros más atractivos, algo en lo que por lo general ganan los guapos.
Las
personas moderadamente atractivas se emparejan con similares, explica Lucy
Hunt, del Departamento de Desarrollo Humano y Ciencia de la Familia de la
Universidad de Texas y autora principal de la investigación. Sin embargo, los
patrones de emparejamiento pueden atenuarse por el tiempo que dos personas
pasan juntas, debido a factores objetivos y subjetivos.
El
componente objetivo se refiere exclusivamente a las características físicas,
como la forma de los ojos y la sonrisa. Hay mayor consenso sobre él cuando la
persona se encuentra entre extraños, ya que constituye el motivo inicial de su
atracción física.
El
componente subjetivo está en las características que se revelan a través del
tiempo y pueden aumentar el atractivo del individuo, como el sentido del humor,
la creatividad y el carácter moral.
Con el
paso del tiempo y conforme la gente se conoce mejor, confía menos en lo
objetivo y más en lo subjetivo, por lo tanto un individuo objetivamente menos
atractivo puede llegar a ser subjetivamente más atrayente.
Lucy
Hunt y sus colegas llegaron a esta conclusión después de estudiar a 167 parejas
heterosexuales con relaciones de largo plazo, 100 de ellas casadas y 67 aún en
etapa de noviazgo.
Al
analizar los datos se encontró que las parejas que se habían conocido bien por
un tiempo prolongado —al menos varios meses— antes de comenzar su relación
sentimental eran más dispares en características físicas.
Los
expertos dicen que es posible que la apariencia física sea menos importante
para algunas personas y éstas prefieran esperar para relacionarse con otras
hasta conocerlas bien.
Menos
probable
“Independientemente
del mecanismo, es menos probable que haya un emparejamiento objetivo si conoces
a tu pareja mucho antes de enamorarte”, señalan los investigadores.
