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Pese a que las mujeres cobran cada vez mayor protagonismo en las empresas y su visión femenina es fundamental en multitud de negocios, aún queda mucho camino por recorrer y muchas barreras que superar.
Por ello, y con el objetivo de hacer “visible” el papel fundamental de las mujeres empresarias yucatecas, la contadora pública Mariana Ramos Palomeque alza la mano para ocupar la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), colectivo de las cámaras patronales más importantes del estado y que nunca, en sus más de 70 años de existencia, ha sido encabezado por una mujer.
La CP Ramos Palomeque, socia y directora adjunta de Grupo RAM (Redes y Asesorías del Mayab), corporación dedicada a las Tecnologías de la Información, es presidenta —acaba de ser reelegida para un segundo período— de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias de Yucatán (Ammeyuc), que representa a unas 100 socias de todos los sectores productivos: comercial, artesanal, cultural, social, de servicios…
“La Ammeyuc nació en 1998 con el objetivo de apoyar a las mujeres empresarias, impulsarlas en la transformación y crecimiento de sus negocios a través de capacitación, asesoría, gestión y representación”, expresa.
De igualdad de oportunidades, sin victimismos ni quejas, hablan la CP Ramos Palomeque y su tesorera, la licenciada Valentina Gómory Martínez, en la sede de la agrupación, un local que aún están por estrenar y que presumen orgullosas.
Mariana destaca lo difícil que es para la mujer destacar en un mundo masculinizado. “Conozco esto de primera mano: muchos se refieren a mí como ‘la hermana de los joyeros’, sin importarles mis logros profesionales y que sea socia de un grupo de empresas muy importante en la entidad”, dice.
La seguridad de estar a la altura nos hace levantar la mano como agrupación para presidir el CCE, continúa, “pero al externar esta aspiración nos dimos cuenta que hay un absoluto desconocimiento de qué es la Ammeyuc y qué hace”.
Este desconocimiento Valentina lo atribuye a dos motivos: ser mujeres y representar a empresas micro y pequeñas.
“Además hemos estado enfocadas hacia el interior de la organización, nuestro trabajo lo conocen las socias, pero no las demás agrupaciones empresariales. Tal vez nos ha hecho falta salir a presumir nuestros logros, dar a conocer que tenemos ya la fuerza y la capacidad para asumir el liderazgo”.
La CP Ramos Palomeque destaca que la Ammeyuc participa desde hace 17 años en el CCE y nunca ha ocupado la presidencia, que cada seis meses se rotan las tres cámaras “grandes” —Canaco, Canacintra y Coparmex— y para cerrar la vuelta le toca a una de las “pequeñas”.
“Busco la presidencia del CCE para ejercer el derecho de las mujeres empresarias a ser escuchadas y para compartir nuestra experiencia”, dice Mariana. “Invito a las organizaciones empresariales hermanas que forman parte del CCE Yucatán a brindarnos su apoyo y su confianza”.
