Noticias de Yucatán
Vencido por el “mal de puerco” luego de comer acompañado de unas cervezas misiles, un vecino del fraccionamiento Tixcacal-Opichén se durmió en un sofá con un cigarro encendido y provocó un conato de incendio en su vivienda.
El individuo, Rangel Francisco Pacheco Solís, de 34 años, no se percató del incidente sino hasta que se vio envuelto en llamas.
El fuego tuvo que ser controlado por bomberos que llegaron alertados por los vecinos. También se trasladaron al lugar agentes de la Fiscalía y de la SSP porque les reportaron un incendio de gran magnitud.
De acuerdo con lo que informó Shirley Vianey Herrera Moreno, de 32 años, luego de cumplir su jornada de trabajo su esposo Rangel Francisco se embriagó con unos misiles que compró en el camino.
Más tarde la mujer fue a visitar a su madre en el fraccionamiento Juan Pablo II, acompañada de su hija menor de edad, de tal manera que Pacheco Solís se quedó solo en la casa y en determinado momento se acostó en el sofá de la sala con un cigarro encendido.
El cansancio y las cervezas provocaron que se durmiera sin que se hubiera consumido en su totalidad el cigarrillo, que al hacer contacto con el mueble provocó que surgieran llamas que alcanzaron cortinas y una pared. Al sentir el calor, Rangel despertó y por más que hizo no pudo apagar el fuego.
Asustados por el humo y el olor a quemado, vecinos llamaron a los bomberos, que en cuestión de minutos llegaron y controlaron el conato de incendio.
Avisada por sus vecinos, Shirley Vianey llegó volando a su casa y vio a los bomberos, cuya intervención se concretó a sofocar el conato de siniestro y a extraer el humo dentro de la vivienda.
Bomberos y policías “regañaron” a Rangel Solís, pues su imprudencia pudo provocar un incidente de mayor magnitud.
Vencido por el “mal de puerco” luego de comer acompañado de unas cervezas misiles, un vecino del fraccionamiento Tixcacal-Opichén se durmió en un sofá con un cigarro encendido y provocó un conato de incendio en su vivienda.
El individuo, Rangel Francisco Pacheco Solís, de 34 años, no se percató del incidente sino hasta que se vio envuelto en llamas.
El fuego tuvo que ser controlado por bomberos que llegaron alertados por los vecinos. También se trasladaron al lugar agentes de la Fiscalía y de la SSP porque les reportaron un incendio de gran magnitud.
De acuerdo con lo que informó Shirley Vianey Herrera Moreno, de 32 años, luego de cumplir su jornada de trabajo su esposo Rangel Francisco se embriagó con unos misiles que compró en el camino.
Más tarde la mujer fue a visitar a su madre en el fraccionamiento Juan Pablo II, acompañada de su hija menor de edad, de tal manera que Pacheco Solís se quedó solo en la casa y en determinado momento se acostó en el sofá de la sala con un cigarro encendido.
El cansancio y las cervezas provocaron que se durmiera sin que se hubiera consumido en su totalidad el cigarrillo, que al hacer contacto con el mueble provocó que surgieran llamas que alcanzaron cortinas y una pared. Al sentir el calor, Rangel despertó y por más que hizo no pudo apagar el fuego.
Asustados por el humo y el olor a quemado, vecinos llamaron a los bomberos, que en cuestión de minutos llegaron y controlaron el conato de incendio.
Avisada por sus vecinos, Shirley Vianey llegó volando a su casa y vio a los bomberos, cuya intervención se concretó a sofocar el conato de siniestro y a extraer el humo dentro de la vivienda.
Bomberos y policías “regañaron” a Rangel Solís, pues su imprudencia pudo provocar un incidente de mayor magnitud.