- Dos investigadoras advierten de peligros sociales si no hay alternativa
- La guayabera es eje de un proyecto del sector del vestido
En medio de la polémica que han generado Mi Stilo es Yucatán y el caso Ibonica, dos investigadoras de la Unidad de Ciencias Sociales de la Uady advierten que el modelo maquilador en la entidad ya está agotado y se requieren políticas públicas para reactivar el desarrollo económico interno y atraer de nuevo la inversión extranjera directa.
En estudios sobre el tema, Beatriz Castilla Ramos y Beatriz Torres Góngora advierten también que si no se toman esas medidas y no se dan otras opciones a los miles de ex trabajadores de la industria maquiladora del sector textil se agudizarán el trabajo informal, la inestabilidad laboral, la emigración y la delincuencia, entre otros peligros sociales.
Frente a la crisis de la maquila yucateca, consideran que una alternativa es darle un giro a la industria de la confección para recuperar mercado y empleos.
Las investigadoras señalan que otro aspecto que agrava la situación laboral es que la mayoría de los trabajadores yucatecos gana de 1 a 2 salarios mínimos, que equivalen a 8 dólares diarios, cuando el promedio nacional es de 12.7 dólares.
Ayer, sin referirse al presunto plagio en que se habría basado Mi Stilo es Yucatán, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco confirmó que hay un proyecto para impulsar la guayabera yucateca, pero indicó que es diferente al del polémico plan.
“La guayabera yucateca tendría su día y su certificación de origen”, afirmó la mandataria.
El presidente de la Canainves, Gustavo Millet Reyes, reveló en 2009 que pretendían modernizar la guayabera, como parte de un plan integral.
Ante el agotamiento del modelo maquilador en Yucatán, propiciado por la caída de la inversión extranjera directa, la contracción del mercado estadounidense y la migración de plantas a países emergentes, urge reactivar el desarrollo económico interno y una opción es la industria de la confección desde una nueva perspectiva, coinciden investigadoras de la Universidad Autónoma de Yucatán.
El desplome del sector maquilador, que comenzó en 2002, se reflejó en el cierre de plantas y los despidos, que se tradujeron en desempleo, subempleo y el aumento de la informalidad.
Ese fenómeno, señalan las investigadoras, propició la precarización del trabajo asalariado, con la consecuente pérdida de seguridad social y prestaciones, y la inestabilidad laboral.
En momentos en que ha generado polémica el tema de Mi Stilo es Yucatán y el caso Ibonica, en el sector del vestido, la investigación de las académicas advierte de las consecuencias sociales que traería no hacer nada para revertir la debacle del sector maquilador de Yucatán.
Se trata, en realidad, de dos estudios sobre el tema: “Crisis en México y sus repercusiones en la inversión extranjera directa. El caso de las maquiladoras de Yucatán, México”, y “Crisis sobre crisis en la industria maquiladora de exportación y sus consecuencias en la ocupación. El caso Yucatán”, de Beatriz Castilla Ramos y Beatriz Torres Góngora, que fueron presentados, respectivamente, en Grenoble, Francia, y publicados anteayer en la revista “El Cotidiano” de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Azcapotzalco.
“De continuar la emigración de las maquiladoras y no incentivar el desarrollo endógeno de Yucatán, la incertidumbre laboral, propiciada por el éxodo de la inversión extranjera directa, que se agudiza ante el difícil panorama socioeconómico de la entidad, nos encontramos frente a las siguientes perspectivas: a) ausencia de alternativas de empleo en otros rubros de la economía que permitan absorber la mano de obra desplazada de estas factorías; b) aumento del desempleo abierto; c) incremento de la informalidad del trabajo; d) aumento de trabajos precarios; e) emigración a los polos turísticos y el extranjero, y f) incremento de la delincuencia y las actividad ilícitas”, advierten las investigadoras.
“Es urgente la creación de políticas públicas para impulsar el desarrollo económico endógeno y atraer inversión extranjera. Hasta ahora, las iniciativas de las autoridades mexicanas se han quedado a nivel de discurso, pues en la práctica no se da la integración entre gobierno y empresarios”.
Inversión
- Desplome El sector más afectado por el desplome de la inversión extranjera directa es el textil. Cae en 69% Según la Sefoe, dicen las investigadoras de la Uady en su estudio sobre el tema, en 2008 cayó en 49% la inversión extranjera directa en Yucatán y en 2009 se redujo 20% más.